POEMA: EL TEIDE Y LOS GUANCHES

El Atlántico es la cuna, 
de nuestras Islas Canarias, 
y de ellas, solo hay una,
que las hace legendarias.
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Porque alberga en sus entrañas,
una admirable figura.
El Pico mayor de España, 
nadie le gana en altura.
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Esta Isla afortunada,
de belleza sin igual,
fue la Isla abanderada,
para este hecho crucial.
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Son los hitos de la historia,
que a Tenerife hacen grande,
el Teide, que le da gloria,
y el aborigen la expande.
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A los guanches asustaba,
si el gigante enfurecía,
si la lava vomitaba, 
en infierno convertía.
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y fue para el aborigen,
un monumento sagrado,
en el averno lo erigen,
y es temido y respetado.
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En él, las almas penaban,
y les hacían sus rituales,
así su ira aplacaban,
con grandes ceremoniales.
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El pueblo, estas creencias,
las vivía en sus costumbres,
porque eran sus herencias,
y el temor a incertidumbres.
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Ademas de gran vigía,
de esta tierra canaria,
es su custodio y su guía,
y figura planetaria.
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Y es el hecho natural,
que es el techo de esta España,
que es orgullo nacional,
para el canario, una hazaña.
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Y sus famosas Cañadas,
son testigos permanentes,
también a ellas las hadas,
las hicieron diferentes.
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En la estación invernal,
adquiere su gran belleza,
porque la naturaleza,
le cede el traje nupcial.
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A este ceremonial,
todos están invitados,
y porque es algo especial,
le vienen de todos lados.
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Y causa en el visitante,
una gran admiración,
su belleza impresionante,
también levanta pasión.
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        NOTA: En las Islas Canarias el otoño y el invierno no están excesivamente marcados en cuando al tiempo, porque los invier-nos son relativamente suaves.
                                                                                                                                                                       Mayo 2.015